DECLARACIÓN DE FE

Sección 1 - Las Escrituras

Creemos que la Santa Biblia fue escrita por hombres dirigidos por el Espíritu Santo; que tiene verdad sin ninguna adición de error en su material

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Sección 2 - El Dios Verdadero

Creemos que hay un solo Dios viviente y verdadero, un Espíritu infinito e inteligente, el creador y supremo Soberano del cielo y de la tierra; indeciblemente glorioso en santidad y digno de todo honor, confianza y amor posible; que en la unidad de la Trinidad hay tres personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, iguales en cada divina perfección y ejecutando oficios distintos pero armoniosos en la gran obra de la redención.

Sección 3 - El Espíritu Santo

Creemos que el Espíritu Santo es una persona divina; igual a Dios el Padre y Dios el Hijo y de la misma entidad; que Él fue activo en la creación; que en Su relación al mundo incrédulo, Él refrena al Diablo hasta que se cumpla el propósito de Dios; que Él convence de pecado, de juicio y de justicia; que Él  testifica a la Verdad del Evangelio en predicación y en testimonio;   que Él es el agente en el Nuevo Nacimiento;  que Él sella, bautiza, guía, enseña, santifica y ayuda al creyente.

Sección 4 - Santificación

La obra progresiva del Espíritu Santo, por la cual el creyente obediente a la Palabra de Dios, experimenta el poder de Cristo en él para santidad de vida y para victoria sobre la antigua naturaleza, la cual será completada cuando el creyente se pare en la presencia de Cristo.

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Sección 5 - El Diablo, o Satanás

Creemos que Satanás en un tiempo era santo y disfrutó de los honores celestiales; pero por medio de su orgullo y ambición de ser como el Todopoderoso se cayó y llevó tras de él un hueste de ángeles; que ahora él es el  príncipe maligno del poder del aire y el dios impío de este mundo. 

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Sección 6 - La Creación

Creemos en la historia de la creación de Génesis y que debe ser aceptado literalmente y no alegóricamente ni figurativamente;  que el hombre fue creado en la imagen de Dios mismo y en Su semejanza.  

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Sección 7 - La Caída del Hombre

Creemos que el hombre fue creado en inocencia bajo la ley de su Creador pero, por transgresión voluntaria, cayó de su estado de perfección y felicidad, en consecuencia del cual, todo ser humanidad ahora es pecador, no solamente por constreñimiento sino por decisión y por lo tanto, está bajo condenación justa sin defensa o excusa.

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Sección 8 - El Nacimiento Virginal

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Creemos que Jesucristo fue engendrado del Espíritu Santo de una manera milagrosa; nacido de María, una virgen, como ningún otro hombre fue nacido o podrá ser nacido de una mujer y que Él es ambos el Hijo de Dios y Dios, el Hijo.

Sección 9 - La Expiación del Pecado

Creemos que la salvación de pecadores es totalmente por gracia a través del ministerio mediador del Hijo de Dios, quien por la designación del Padre, libremente llevó sobre Si mismo nuestra naturaleza, pero sin pecado, honró la ley divina por Su obediencia personal y por su muerte, hizo una completa y vicaria expiación por nuestros pecados.

Sección 10 - Gracia en la Nueva Creación

Creemos que para ser salvo, los pecadores deben nacer de nuevo; que el nuevo nacimiento es una nueva creación en Cristo Jesús; que es instantáneo y no un proceso; que en el nuevo nacimiento, el hombre muerto en transgresiones y en pecado se hace un participante de la divina naturaleza y recibe vida eterna, el regalo gratis de Dios.

Sección 11 - La Gratuidad de la Salvación 

Creemos que las bendiciones de la salvación son gratuitas para todos por medio del evangelio;  y que es el deber inmediato de todos de aceptarlo por una fe sincera.

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Sección 12 - Justificación

Creemos que la gran bendición del evangelio la cual Cristo asegura a los que creen en Él es la Justificación; que la Justificación incluye el perdón de pecado y el regalo de vida eterna en lo principios de la justicia;

Sección 13 - La Iglesia

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Creemos que una iglesia de Cristo es una congregación de creyentes sumergidos, asociados por un pacto de fe y comunión del evangelio ; observando las ordenanzas de Cristo; gobernados por Sus leyes; y ejercitando los dones, derechos y privilegios invertidos en ellos por Su Palabra; que sus funcionarios, designados según las Escrituras, son pastores y diáconos, cuyas calificaciones, derechos y responsabilidades están definidos en las Escrituras; creemos que la misión verdadera de la iglesia se encuentra en la Gran Comisión: Primero, hacer discípulos individuos; segundo, a bautizarlos; tercero, a enseñar y instruir como Él ha mandado.  No creemos en la inversión de esta orden; creemos que la iglesia local tiene el derecho absoluto de auto gobernarse, libre de la intervención de cualquier autoridad de individuos u organizaciones; y que el único superintendente es Cristo, a través del Espíritu Santo; que está escrito en las Escrituras que las verdaderas iglesias colaboren una con la otra en la lucha por la fe y por el promoción del evangelio; que cada iglesia es la única juez de la medida y el método de su colaboración;  en todos los asuntos de la membresía, de la política, del gobierno, de la disciplina, y de benevolencia, la voluntad de la iglesia local es final.

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Sección 15 - El Bautismo y la Santa Cena

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Creemos que el bautismo Cristiano es una parte de la obediencia del creyente a Cristo CUAL implica sumersión una vez en agua; en el nombre del Padre, y del Hijo Y del Espíritu Santo; para demostrar en un símbolo solemne y hermoso nuestra fe en el crucificado, sepultado y resucitado Salvador, y nuestra identificación con el Salvador en la muerte al pecado y la resurrección a la vida nueva; que el orden de las Escrituras es que el bautismo precede a los privilegios de la membresía de la iglesia y es el reconocimiento público de que Jesucristo es su Señor.  La Santa Cena es un servicio conmemorativo en lo cual los elementos del pan y del fruto de la vid nos recuerdan del amor de Dios en Cristo Jesús, “Quien no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros,” que esta ordenanza debe ser observada en anticipación de Su venida y siempre precedido por auto- examinación solemne.